Collares para perro, en metal, nylon, cuero y poliuretano.

Los collares para perro son sin duda la forma más habitual de llevar a tu perro atado, fabricados en multitud de materiales, formas y colores.

Cada collar tiene sus pros y sus contras, y es importante que los conozcamos antes de adquirirlos.

Los collares de nylon son de fácil limpieza, altamente regulables, soportan bien la humedad (dependiendo de la calidad del collar), de fácil colocación, pero son muy poco resistentes a los impactos y tirones del perro, y absorben olores.

Los collares de cuero son muy cómodos para el perro, resistente a los impactos y tirones, no soportan bien la humedad y absorben olores

Los collares metálicos son muy resistentes a los impactos y tirones, de fácil limpieza, soportan bien la humedad, (especialmente los de acero inoxidable), por su relativo tamaño pequeño es bastante cómodo y no absorben olores. Ciertos modelos dañan el pelo de la zona del cuello y todos los modelos son de ahogo o semiahogo.

Los collares de polipropileno (No poliuretano) son collares altamente resistentes a tirones, impactos y maleza, son perfectamente impermeables, no absorben olores, fácilmente recortables sin que se produzca deterioro del collar. Espropea el pelaje con mucho uso.